Maribel Martín Morán expresa su preocupación por el abandono que sufren las comarcas mineras
La cabeza de lista de Izquierda Unida-Equo para las Cortes de Castilla y León por la provincia de Palencia, Maribel Martín Morán expresa su preocupación por el abandono que sufren las comarcas mineras de la provincia. La sentencia de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL)conocida esta semana, dando la razón al Ayuntamiento de Guardo en la demanda interpuesta por impago contra la Consejería de Fomento y Medio Ambiente en relación a las obras de la nueva Casa Consistorial y Auditorio de la localidad minera (Plan del Carbón) y obligando a la Administración Regional a pagar 822.581,90 euros, constata el engaño del que están siendo víctimas los habitantes de las cuencas mineras. Las posteriores declaraciones del regidor guardense afirmando que “la Junta de Castilla y León ha mantenido un comportamiento ejemplar al respecto asumiendo los compromisos que en su día adquirió el gobierno central” son una tomadura de pelo que pretende engañar a la población.
Guardo es el vivo ejemplo del abandono de las comarcas mineras por el incumplimiento de las inversiones prometidas en el Plan del Carbón. La construcción del nuevo ayuntamiento se quedó a medias al desaparecer casi 2,5 millones de euros, de los 5,6 millones comprometidos en el presupuesto. La variante de Guardo adjudicada a finales de 2010 por 20 millones de euros y un plazo de ejecución de 30 meses sigue paralizada y sin visos de continuar. Estos dos quizá sean los proyectos más escandalosos, pero todos los municipios mineros palentinos: Velilla, Santibáñez, Barruelo, Castrejón,…, siguen esperando las inversiones firmadas durante el anterior Plan del Carbón y que han desaparecido ante la complicidad de las administraciones locales, autonómica y central, dirigidas todas por el Partido Popular.
Durante los últimos cuatro años no sólo no se ha reactivado el empleo en las comarcas mineras, si no que hemos asistido al cierre de todas las explotaciones interiores de carbón condenando al paro y a la emigración a sus trabajadores.
El programa energético de Izquierda Unida apoya el consumo de carbón nacional dentro del mix energético cifrado en un 7,5% con la firma del último Plan del Carbón. Pero ese consumo debe estar condicionado a la creación de empleo y al apoyo de la minería de interior en detrimento de las explotaciones a cielo abierto. Los intereses privados de los empresarios mineros deben estar supeditados a los intereses públicos de políticas de empleo y medio ambiente. Conociendo el panorama de la minería en nuestra provincia parece razonable plantearse la creación de una tasa ecológica que grave las explotaciones a cielo abierto por el daño producido al entorno natural y haga replantearse la explotación de carbón nacional mediante minería de interior, menos agresiva con el medio ambiente y que genera mucho más empleo que la minería de exterior.