Crítica al Ayuntamiento de Palencia por intentar censurar la presentación de un libro sobre el franquismo.

El pasado viernes, día 1 de marzo, tuvo lugar en el Lecrác el acto de presentación del libro: ¿Qué fue el franquismo? Nuestra historia explicada a los jóvenes de los autores Silvia Casado Arenas y Carlos Fernández Liria y del ilustrador David Ouro.

En un primer momento, solicitamos como Izquierda Unida el uso de la Antigua Cárcel de Palencia para poder llevar a cabo dicho acto; sin embargo, no obtuvimos el permiso del Ayuntamiento, quien rechazó nuestra solicitud argumentando que “los espacios culturales de la Concejalía, como el Centro Cultural Lecrác o el Teatro, no se ceden de manera habitual para eventos con carácter político o sindical, u organizados por organizaciones políticas o sindicales”.

Tal fue nuestro asombro ante la negativa del Ayuntamiento y la contestación que recibimos, que en la sesión plenaria pasada el concejal de Izquierda Unida de Palencia, Rodrigo San Martín, preguntó si existía un reglamento de uso del Lecrác y otros espacios públicos con objeto de comprobar en base a qué regla le habían denegado a su grupo la autorización para hacer uso del Lecrác, a lo que el equipo de gobierno del Partido Socialista respondió que directamente ni existía un reglamento.

Ello se traduciría en que la decisión de no conceder permiso para hacer uso del mencionado espacio público habría sido simplemente una decisión arbitraria, lo que nuestros ojos corresponde a una censura a la libertad de expresión y a la cultura.

La promoción de la cultura y la libertad de expresión son dos mandatos constitucionales que definen nuestra democracia. Izquierda Unida, a la hora de solicitar el uso del Lecrác para la realización de una presentación de un libro sobre el franquismo está haciendo uso de su derecho a la libertad de expresión y contribuyendo, además, a la promoción de la cultura. El acto pudo finalmente realizarse gracias a que el grupo Espliego Castellano, organizador del evento, solicitó el mismo permiso y a Espliego sí se lo concedieron. El mismo acto, las mismas personas colaboradoras, el mismo libro y el mismo lugar, ¿y únicamente por ser un partido político nos deniegan el permiso? Y lo mismo ocurre con los sindicatos. ¿A qué viene esta censura a la libertad de expresión de los partidos políticos y de los sindicatos? Censurar arbitrariamente es un acto muy grave y el Ayuntamiento de Palencia debería replantearse unas cuantas cosas y dejar de actuar como aquellos de quienes luego se quejan, ya que están jugando a su mismo juego.